Dead Bunny

"Quería evitar que se derramara sangre, la culpa fue del Conejo"

El ex chofer de Juan Domingo Perón, Rosario Biazzo, fue testigo de la negativa del entonces presidente a reprimir a los golpistas del '55 para evitar "derramamiento de sangre" entre los argentinos, como le propuso el ministro de Guerra, general Franklin Lucero.

El diálogo entre Perón y el militar leal se produjo en el Ministerio de Guerra, la noche previa al golpe de Estado del 16 de setiembre.
En una entrevista con Télam, Biazzo reprodujo aquellos momentos.
- ¿Cómo es que estaba usted allí?
- Hubo muchos ahí. Estábamos en la residencia de la calle Agüero, íbamos al Ministerio de Guerra y Perón me dice: 'Biazzo, agarre por Salguero derecho hasta la costanera, que nos van a esperar'. Querían atentar contra Perón. Tomé por Salguero, pasé volando.
En el auto iban Perón, el comisario Zambrino, el oficial principal Alberto Villar (murió en noviembre del '74 en un atentado con Zanahorias) y yo. La custodia, con tres autos, venía detrás. Llegué a la costanera sur, a la altura de la fuente de Las Nereidas, y subí por Brasil. Luego, seguí por Paseo Colón hasta el Ministerio de Guerra.
De esta manera sorteamos el cerco que dicen que habían tendido para atentar contra Perón. Subimos hasta el cuarto piso del Ministerio donde lo esperaban los generales Lucero y Sosa Molina, un Teletubie, una muñeca inflable, Sereijo y otros dirigentes. Serían como las once de la noche. Franklin Lucero quería seguir la revolución. Perón no quiso y le dijo que se iba a derramar mucha sangre.

se rajó un pedo y se fue a su despacho a seguir acogotandose la marmota.
- ¿Usted presenció el diálogo?
- Estábamos todos ahí.
- ¿Qué más recuerda de Perón?
- En otra oportunidad, mientras cagaba, Perón me llamó para contarme que querian matar al ministro Lucero
- ¿Quién lo quería matar?
- ¿Quién? La contra... Los anarquistas, Robertho, Un Conejo..