miércoles, 17 de octubre de 2007

Ediciones Robertho



Un leve escalo frió me recorría el cuerpo, el concurso de tukeras había comenzado
Yo estaba de pie, un poco agitado, todos ellos me miraban coreaban mi nombre “Josefino josefino” el estadio ardía.
Esta vez era mi momento, tenía que confeccionar la mejor tukera que podría existir sobre la tierra, pensaba mientras movía mis manitas a gran velocidad.
De repente un trueno azotó el lugar, todos gritaban no!! Un pedo de dios! Un pedo de dios! Y así como de la nada, se abrió el cielo y apareció su figura, si, era él.
Bob Marley mirándome como me jugaba mi ultima carta, estaba un poco demacrado debo admitirlo, para alentarme cantó unas estrofas de Irreal, un tema de SrNegro, intenté centrar mis ojos en una cañita de bambú que revestía cuidadosamente con láminas de oro, cuando algo terrible sucedió.
El reflejo de la luz que generaba la figura de Bob Marley pegaba justo en la lámina de oro y todos los presentes fueron quedando ciegos.
Los cánticos se habían transformado “josefino y la puta que te pario” x 3, una gota de sudor rodaba por mi mejilla, cuando de repente záz!
Una vieja me dice, nene, llegamos a Catedral, me desperté, pegué un Robertho y me bajé del subte.

* Fragmento extraído del libro “Me cansé de agitarme la nutria y me hice Artesano”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo nutria, osea jamas agite una???

Anónimo dijo...

Josefino todo esta relacionado la planta de canabis con tu sueño.