viernes, 11 de diciembre de 2009

La justicia tarda, pero llega..


Matar al enemigo es crear un prócer, es triplicarlo, es elevarlo, ese hombre, que es un parásito, no merece la muerte, merece seguir así, retorciéndose en sus remordimientos de asesino, opresor, torturador, nada más.



Un tribunal federal de Argentina ha comenzado a juzgar por delitos de lesa humanidad a 19 acusados de asesinatos y torturas cometidos durante la represión de la dictadura militar (1976-1983), entre ellos al ex marino Alfredo Astiz.
En este proceso, que se calcula que durará unos seis meses, se ventilarán, entre otros, los asesinatos del periodista Rodolfo Walsh, de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, y de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo. Los 19 acusados rendirán cuentas por crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), que fue convertida en la principal cárcel clandestina del régimen de facto.
El secretario argentino de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y decenas de activistas humanitarios ahan acudido a la sede de los tribunales para presenciar la audiencia, lo mismo que el embajador de Francia en Buenos Aires, Jean-Pierre Asvazadourian.
Instruida por el juez Sergio Torres, la de la ESMA es una de las "megacausas" que se reabrieron en Argentina tras la derogación parlamentaria en 2003 de las llamadas "leyes del perdón", que libraron de responsabilidad a más de un millar de agentes de la represión política que llevó a cabo aquel régimen.
Por el juicio desfilarán unos 280 testigos, muchos de ellos sobrevivientes de la cárcel clandestina, por la que los organismos humanitarios calculan que pasaron unos 5.000 detenidos de manera ilegal. Según datos oficiales, 18.000 personas desaparecieron en Argentina durante la última dictadura, aunque los organismos de derechos humanos elevan la cifra a 30.000.

Y pensar que estos señores creían que desapareciendo los rebeldes y robando sus hijos, (futuros enemigos) tenían todo controlado, no contaban con una fuerza para ellos casi inexistente, las madres y las abuelas, ellas si pudieron hacerles frente, ellas si pudieron combatirlos, ellas hoy día siguen su Lucha.



Rodolfo J. Walsh nació en 1927 en la localidad de Choele-Choel, provincia de Río Negro. Fue escritor, periodista, traductor y asesor de colecciones. Su obra recorre especialmente el género policial, periodístico y testimonial, con celebradas obras como Operación Masacre y Quién mató a Rosendo. Walsh es para muchos el paradigmático producto de una tensión resuelta: la establecida entre el intelectual y la política, la ficción y el compromiso revolucionario. El 25 de marzo de 1977 un pelotón especializado emboscó a Rodolfo Walsh en calles de Buenos Aires con el objetivo de aprehenderlo vivo. Walsh, militante revolucionario, se resistió, hirió y fue herido a su vez de muerte. Su cuerpo nunca apareció. El día anterior había escrito lo que sería su última palabra pública: la Carta Abierta a la Junta Militar.

Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.
Historia
El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra.
Intelectual
El pueblo aprendió que estaba solo... El pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que de su propia entraña sacaría los medios, el silencio, la astucia y la fuerza.
Pueblo
La historia parece propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.
Historia
Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Reflexión
Imagino también un inventario de las cosas que quiero y las cosas que odio: ya lo dije. Las cosas que quiero mis hijas el trabajo oscuro que hago los compañeros el futuro los que no obedecen los que no se rinden los que piensan y forjan y planean los que actúan el análisis claro la revelación de lo escondido el método cotidiano la furia fría la alegría general que ha de venir un día la gente abrazándose la pareja en su amor la esperanza insobornable la sumersión en los otros.
Esperanza
(...) La realidad no sólo es apasionante, es casi incontable.
Realidad
El periodismo es libre o es una farsa.
Periodismo
El campo intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprenda lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante.
Intelectual
(...) En medio de esa lucha por la justicia, la libertad y el imperio de la voluntad del pueblo, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano.
Hermano
Recuerdo cómo salimos en tropel los jugadores de ajedrez...Y cómo, a medida que nos acercábamos a la plaza San Martín nos íbamos poniendo serios y éramos cada vez menos, y al fin, cuando crucé la plaza, me vi solo.
Ajedrez
(...) En el tiempo transcurrido he reflexionado sobre esa muerte. Me he preguntado si mi hija, si todos los que mueren como ella, tenían otro camino. La respuesta brota de lo más profundo de mi corazón y quiero que mis amigos la conozcan. Vicki pudo elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos, pero el que eligió era el más justo, el más generoso, el más razonado. Su lúcida muerte es una síntesis de su corta, hermosa vida. No vivió para ella: vivió para otros, y esos otros son millones.

1 comentario:

organizacion Señor Negro dijo...

si, la verdad que si, por suerte la Justicia llega y les llega a todos por igual, eso es bueno.